En aras de aportar a la sostenibilidad del planeta y a la sociedad colombiana, la industria automotriz ha recurrido a la innovación y la tecnología para minimizar sus impactos en el medio ambiente, mientras continúa aportando a la disminución de brechas sociales y de género y al mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos y las colombianas. 

La industria ha logrado que las motocicletas modernas, diseñadas para ser más eficientes en el consumo de combustible, produzcan menos emisiones contaminantes, contribuyendo significativamente a la reducción de la huella de carbono en el sector.

Por otro lado, las ensambladoras que operan en el país, han integrado tecnologías limpias en sus procesos de producción, han utilizado materiales reciclados y han manejado una gestión responsable de residuos y emisiones, que marcan la ruta estratégica con la que pretenden forjar un futuro más verde. Además, el desarrollo de motos eléctricas como solución al problema ambiental, ha calado en los y las motociclistas, pues poco a poco van tomando terreno en ventas, siendo una gran opción para el mercado. 

En colaboración con el Gobierno Nacional, la industria implementa políticas que promueven la adopción de motocicletas sostenibles, y apunta a disminuir la contaminación con tecnologías que reducen la emisión de CO2, como es el caso de la utilización de motores más limpios, que integran inyección electrónica de combustible y sistemas de escape catalíticos.

Otras tecnologías que se utilizan en la industria de las motocicletas son: 

• Motores más limpios: Empleo de tecnologías como la inyección electrónica de combustible y sistemas de escape catalíticos.
• Motores eléctricos: Aumento en la producción y venta de motocicletas eléctricas.
• Filtros de aire: Reducción de partículas y contaminantes que ingresan al motor.
• Sistemas de inyección de aire secundario: Quema de contaminantes antes de su emisión.
• Neumáticos más eficientes: Mejora en la eficiencia del combustible.

Empresas líderes como Auteco, Fanalca Honda, AKT y Grupo UMA están tomando medidas proactivas hacia la sostenibilidad, ya sea obteniendo certificaciones Carbono Neutro, implementando sistemas de control de emisiones o integrando energías renovables en sus operaciones.

Economía circular  

La industria de las motos en Colombia también aborda la sostenibilidad ambiental desde la economía circular, que se basa en la reutilización, reparación, reciclaje y renovación de materiales y componentes, para transformar los desechos de otros ensamblajes en nuevos productos. 

Gracias a ese enfoque, se ha podido reducir el impacto de los residuos en el medio ambiente que deja esta industria, y que, en 2020, se calculó generó más de 100 mil toneladas de residuos, que incluyeron motocicletas viejas, piezas y baterías.

Las ensambladoras de motos pertenecientes a la Cámara de la Industria de las motocicletas de la ANDI, implementan prácticas de economía circular en toda su cadena de valor:  

Fanalca Honda: implementa una estrategia de economía circular que se centra en prevenir, reducir, reusar y reciclar. Gracias a esta estrategia, logró aprovechar un 94,81% de los residuos generados.

Auteco:  adoptó una estrategia que les ha permitido compostar 24 toneladas de residuos orgánicos, que posteriormente se transforman en abono. Además, convirtió 7 toneladas de residuos ordinarios en Combustible Derivados de Residuo (CDR). En un esfuerzo adicional por reducir el desperdicio, en 2022, Auteco reutilizó 70.000 cajas de cartón, lo que representa 121 toneladas de este material, para empacar repuestos y accesorios que distribuyeron a sus clientes.

AKT Motos: tomó medidas innovadoras en su enfoque de economía circular. Utiliza poliestireno expandido en la fabricación de pintura epóxica. Además, reincorporó material de empaque en sus operaciones de distribución, específicamente para el empaque de repuestos.

Grupo UMA: estableció un sistema de gestión "basura cero" como una herramienta clave de su estrategia de economía circular. A través de este sistema, ha logrado reincorporar a la cadena de valor un notable 98% de los residuos que genera, principalmente mediante prácticas de reuso y reciclaje.

Suzuki: se apoya en aliados para aumentar su impacto en responsabilidad social y medioambiental. Trabaja con la ONG Viajeros entre letras, organización que busca que niños de las zonas más vulnerables de Pereira, mejoren sus habilidades en escritura, lectura y formación en Derechos Fundamentales; iniciativas que se integraron en su programa denominado “Sueños de Retazos”, cuyo objetivo es impulsar la economía circular para residuos textiles, transformándolos en accesorios de ayuda escolar. 

Posconsumo en la industria de las motocicletas

El posconsumo en la industria de motocicletas en Colombia se ha convertido en un pilar esencial para garantizar la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. Esta práctica se centra en la gestión adecuada de los residuos generados por las motocicletas al concluir su vida útil. La Resolución 1423 de 2019, promulgada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, establece las directrices para la gestión de estos residuos, incluyendo las baterías de motocicletas.

Dicha resolución impone obligaciones clave, como:

• El registro ante la Autoridad Ambiental competente.
• La presentación de un Plan de Gestión Ambiental.
• La obtención de permisos y autorizaciones ambientales.
• La segregación y almacenamiento adecuado de residuos específicos, como pilas y acumuladores.

Líderes de la industria, como Fanalca Honda, AKT y Grupo UMA han adoptado proactivamente estas directrices, implementando políticas y programas de posconsumo. Fanalca Honda, por ejemplo, estableció políticas de compra de sustancias químicas peligrosas y programas de manejo de vertimientos y emisiones. AKT, por su parte, ha destinado más de 700 millones de pesos anuales en programas de posconsumo, enfocándose en la recolección de baterías, llantas y otros residuos. Grupo UMA lanzó dos iniciativas de posconsumo, invirtiendo 390 millones de pesos anualmente.

Muchas empresas de motocicletas se han unido a Visión 30/30 de la ANDI, un colectivo que promueve un modelo de economía circular para envases y empaques. Esta colaboración busca superar el cumplimiento normativo y contribuir a las metas ESG corporativas, generando un impacto positivo en la sostenibilidad del país.

Acciones adicionales de la industria enmarcada en la sostenibilidad del sector

Hay muchas otras iniciativas que implementa el sector de motocicletas de Colombia para busca el mayor impacto en la sostenibilidad ambiental y social. Algunas de esas son:

Conducción Responsable y Eco-amigable: Se han implementado campañas de concientización que resaltan la importancia de un mantenimiento regular y un estilo de conducción suave, reduciendo así el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.

Operaciones Sostenibles en Ensambladoras y Distribuidores: Las compañías del sector están comprometidas con el uso responsable de recursos. Han adoptado medidas para disminuir el consumo de agua y energía, y se esfuerzan por cumplir con estándares ambientales rigurosos en sus procesos de producción.

Conservación de Ecosistemas: Suzuki Motor de Colombia se destaca por su colaboración con empresas, gobiernos y comunidades en la conservación de ecosistemas naturales. A través de acuerdos voluntarios, se compensa a familias propietarias de áreas de interés ecosistémico.

Iniciativas de Sostenibilidad Social:  

La industria de motocicletas asume también una responsabilidad social a través del fortalecimiento de sus vínculos con la sociedad, la búsqueda del bienestar de las comunidades locales y la generación de conciencia sobre el cuidado de la vida:

Programas de responsabilidad social corporativa (RSC): Las empresas del sector trabajan en programas que buscan salvar vidas en la vía y generar conexión con la importancia de la seguridad vial. Empresas como AKT Motos y AUTECO promueven campañas como “Mi familia me espera” y “ConCiencia”, respectivamente. Desde hace 5 años, AKT Motos impulsa su programa de seguridad vial, mientras que AUTECO ha impactado a miles de usuarios con sus mensajes de concientización.

Capacitación y desarrollo profesional: Se ofrecen programas de formación técnica y de conducción para empoderar a las comunidades. Incolmotos-Yamaha, a través de su Fundación y el YRA, brinda programas de formación técnica y de conducción, especialmente para comunidades vulnerables. FANALCA-HONDA, por su parte, creó el Centro de Conductores Expertos para enseñar técnicas de manejo defensivo y preventivo.

Empoderamiento de la mujer: La industria también ha promovido la inclusión y el empoderamiento de la mujer en el ámbito de la motocicleta. Se han desarrollado campañas y programas para fomentar el interés y la participación de las mujeres en el sector, tanto como consumidoras como profesionales. Estos esfuerzos buscan romper estereotipos de género y ofrecer oportunidades equitativas para que las mujeres se beneficien de las ventajas económicas y sociales que ofrece la movilidad en motocicleta.  

Colaboración con comunidades locales: Las empresas se preocupan por establecer relaciones estrechas con las comunidades donde operan. Un ejemplo destacado es lo realizado por HERO, con su planta de producción en Villa Rica (Cauca), que abarca 68.000 metros cuadrados y representa una inversión de US$70 millones. Esta planta se ha convertido en un polo de desarrollo para comunidades cercanas, promoviendo la paz y el progreso en zonas históricamente afectadas por la violencia. 

Primer informe de sostenibilidad ambiental

La Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI, el gremio que agrupa el 100% de las ensambladoras que operan en Colombia, presenta su primer informe de sostenibilidad ambiental, con el objetivo de entregar una perspectiva actual del sector y establecer una línea base sobre la cual progresar y evaluarse.   

Este informe fue realizado a partir de una encuesta estructurada en la que participaron las empresas AKT Motos, Auteco, Auteco Mobility, HMCL Colombia-Hero Motos, Fanalca-Honda, Incolmotos Yamaha, Grupo UMA-Bajaj y Suzuki Motor de Colombia. 

Más que un reflejo de la situación actual, este informe expone una visión audaz y firme: liderar el cambio hacia una industria de motocicletas colombiana más sostenible y comprometida con el entorno. Es una declaración del compromiso continuo con la responsabilidad ambiental y social, delineando un camino claro hacia prácticas más sostenibles y una contribución significativa a un futuro más limpio y equitativo para todos los colombianos.